La escultura fue elaborada por María Teresa Zerda, quien tallo en piedra a una mujer desnuda que sostiene en su mano un caracol, la mujer esta sentada sobre una roca que emerge de un espejo de "agua" el cual está hoy representado con baldosas de color azul para imitar agua, detrás de la diosa del agua se construyó cuatro columnas de estilo jónico, en 1948 el monumento de la diosa del agua estaba alrededor un estanque con agua, y rodeado de hermosos prados, características que con el tiempo se perdieron por los cambios realizados en la Avenida de las Américas para dar paso al transmilenio, hoy en día el estanque de agua se reemplazo por una no muy apropiada rampa de ladrillos.
Talvez lo que necesitemos sea sensibilizarnos hacia mundos más sutiles y mágicos, para desarrollar nuestra sensibilidad, compasión y empatía.
El flujo natural del agua nos enseña libertad, la forma en que podemos evitar o rodear obstáculos. Nos enseña que aquello que no fluye se estanca y se pudre.
El agua es símbolo de emociones, de renacimiento, de la salud, de destrucción, del amor, pero sobre todo de vida.